Tarta de dulce de leche

Sí, es un pecado solo el mirarla, pero está increíblemente rica.Desde hace un tiempo, tenía en la despensa un enorme bote de dulce de leche que mi querida hermanita me trajo directamente desde la capital de Argentina; y, que mejor manera de disfrutar este exquisito manjar (cómo podéis intuir, el dulce de leche es mi perdición), que compartirlo con la familia.

Como no tenía muy claro cómo hacerla, busqué ideas en internet y, como no, encontré un montón de recetas diferentes, aunque la mayoría con los ingredientes similares. Aquí os indico las cantidades que al final usé yo, aunque tened en cuenta que comimos tarta 8 personas y pude hacer dos «vasitos» extras para alguna amiga antojosa 😉 

Ingredientes

400 gr de dulce de leche
500 gr de nata para montar
5 hojas de gelatina

Para la base:

Galletas
Mantequilla

Por un lado, hay que remojar las láminas de gelatina en agua fría para que se ablanden. En un cazo, calentamos el dulce de leche. Lo calentamos hasta que adquiera una consistencia algo más líquida, no hace falta que hierva. Una vez esté caliente, le añadimos las hojas de gelatina y lo dejamos templar.

En un bol batimos la nata hasta que esté bien montada. Aquí añadiremos poco a poco el dulce de leche una vez que se haya enfriado un poco. Tened en cuenta, que si está todavía caliente, la nata bajará. Removemos la mezcla con cuidado hasta que el dulce de leche y la nata estén bien integrados.

Para la base, hay que triturar galletas (yo utilicé María, de las normales de toda la vida, pero podéis utilizar las que más os gusten). Una vez estén bien trituradas, las mezclamos con mantequilla, que previamente habremos calentado un pelín en el micro, para que se ablande un poco.

Por último, extendemos esta mezcla en la base de un molde y por encima echamos la nata con el dulce de leche. La tarta se guarda en la nevera. Es conveniente hacerla con tiempo, 24h antes de comerla. Justo antes de servirla la decoré con nata montada y unas virutas de chocolate.

Espero que probéis a hacerla y que la disfrutéis tanto como la disfrutamos nosotros.