Cuando, hace unos años, recibí como regalo de cumpleaños una máquina de coser, empecé a interesarme por el mundo de la costura. Me fascina la idea de crear mis propias prendas, personalizarlas y darles un toque único. Empezando con cosas sencillas, como estas que os enseño a continuación, poco a poco voy aprendiendo y creando elementos más complejos.
Lo primero que hice fueron estos cojines, transformando unas fundas de almohada. Como os digo, fue muy fácil: cortar las fundas a la medida y colocar unas cremalleras fue lo único que hice para conseguir un resultado estupendo.
Poco después, y para decorar la nueva habitación de mi bebé, ya los confeccioné completamente. Esta tela de Ikea, con tonos pastel, nos quedaba genial con el resto de los colores de la habitación.
El Baúl de Anne 
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